Más alla del horizonte: Angélica Arbulu
Un desafío a mirar mas allá de nuestro horizonte, la aceptación de nuestra barrera para comprender la vivencia del otro.
Las fotografías que miran más allá de los límites contrastan como en un diálogo imposible con las figuras atrapadas por la tecnología que ignoran de forma cruel la realidad que les rodea. Las esculturas de Stella Kamazón proponen una reflexión entre la mirada de las dos artistas: hombres que se pierden en un horizonte distinto, atrapados en un mundo virtual que les abre nuevas fronteras y a la vez les distrae de las realidades más humanas que desfilan a su alrededor como fantasmas olvidados. Realidades que conviven en el mismo espacio sin comunicarse. Este nuevo horizonte que nos abre caminos inexplorados y a la vez nos limita y nos aisla.
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Angélica ArbulúAgainst the volcano, 2014Photography43 x 56 cm
2/3Silent wariors -
Angélica ArbulúSi pudiese ir a cualquier sitio - Somalia, 2003Photography13 x 18 cmEd: 2/3Silent wariors
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Angélica ArbulúEsperando mi turno - Somalia, 2003Photography40 x 60 cm
Framed: 56 x 76 cmsEd: 1/3Beyond the horizon -
Angélica ArbulúComo si fuese mi último amanecer, 2004Photography40 x 60 cm
Framed: 56 x 76 cmsEd: 1/3 -
Angélica ArbulúAlms - Laos, 2008Photography40 x 60 cm
Framed: 56 x 76 cmsEd: 1/3Beyond the horizon -
Angélica ArbulúCrimson - China, 2017Photography26 x 36 cm
Framed: 45 x 60 cmsEd: 1 / 3Beyond the horizon -
Angélica ArbulúThunderbolt, 2014Photography53 x 80 cm
Framed: 70 x 97 cmsEd: 1 / 3Beyond the horizon -
Angélica ArbulúCamino a ninguna parte - Mauritania, 2018Photography55 x 80 cm
Framed: 70 x 97 cms1/3Beyond the horizon
A dialogue between photography and sculpture; Spanish photographer Angélica Arbulú, a clinical psychologist specialising in International Relations, has been working in the humanitarian development sector for 18 years. After six years working with the UN and UNICEF, she became an independent consultant in humanitarian programmes. Photography, however, has been her passion from an early age. Through her fieldwork, Angelica has been a privileged witness to the inequalities and uniqueness of our world, using her camera as a tool to make sense of her encounters. The result is a coherent and meaningful body of work, with images full of curiosity and compassion.
This collection of images captured by Angélica Arbulú's camera over several years and in diverse circumstances, challenges us to look beyond our horizon. It is the acceptance of our barrier to understand the experience of the other, because we will never know how it feels to live in the skin of others or where a certain look is born. Angelica invites us to embrace our limits. What unites us irrevocably is the human experience: fear, love, longing and hope are common, but never in the same way.
As a counterpoint in this peculiar exhibition, the Marbella artist Stella Kamazón, painter, engraver and sculptor, presents a selection of her works. Trained at the School of Arts and Crafts in Valladolid, Stella has worked as a teacher in Marbella, giving classes in ceramics and crafts in workshops and educational centres. This proximity to students of different ages leads her to contemplate the world with the introspection of a privileged spectator.
The photographs that look beyond the limits contrast as in an impossible dialogue with the figures trapped by technology that cruelly ignore the reality that surrounds them. Stella Kamazón's sculptures propose a reflection between the gaze of the two artists: men who are lost in a different horizon, trapped in a virtual world that opens up new frontiers and at the same time distracts them from the more human realities that parade around them like forgotten ghosts. Realities that coexist in the same space without communicating. This new horizon that opens up unexplored paths and at the same time limits and isolates us.
Un diálogo entre fotografía y escultura; La fotógrafa española Angélica Arbulú; psicóloga clínica especializada en Relaciones Internacionales; lleva 18 años dedicada al sector de desarrollo humanitario. Trás seis años de trabajo con la ONU y UNICEF, se convirtió en asesora independiente en programas humanitarios. La fotografía, sin embargo, ha sido su pasión desde temprana edad. A través de su trabajo de campo, Angélica ha sido testigo privilegiado de las desigualdades y la singularidad de nuestro mundo, utilizando su cámara como una herramienta para dar sentido a sus encuentros. El resultado es una obra coherente y significativa, con imágenes llenas de curiosidad y compasión.
Esta colección de imágenes captadas por la cámara de Angélica Arbulú a lo largo de varios años y en diversas circunstancias, nos desafía a mirar mas allá de nuestro horizonte. Es la aceptación de nuestra barrera para comprender la vivencia del otro, porque nunca alcanzaremos a saber cómo se siente vivir en la piel ajena o dónde nace una determinada mirada. Angélica nos invita a abrazar nuestros límites. Lo que nos une de forma irrevocable es la vivencia humana: El miedo, el amor, el anhelo y la esperanza son comunes, pero nunca de igual manera.
Como contrapunto en esta peculiar exposición, la artista Marbellí Stella Kamazón, pintora, grabadora y escultora, nos presenta una selección de sus obras. Formada en la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, Stella ha trabajado como docente en Marbella impartiendo clases de cerámica y artesanía en talleres y centros educativos. Esta próximidad con alumnos de diversas edades, le lleva a contemplar el mundo con la introspección de un espectador privilegiado.
Las fotografías que miran más allá de los límites contrastan como en un diálogo imposible con las figuras atrapadas por la tecnología que ignoran de forma cruel la realidad que les rodea. Las esculturas de Stella Kamazón proponen una reflexión entre la mirada de las dos artistas: hombres que se pierden en un horizonte distinto, atrapados en un mundo virtual que les abre nuevas fronteras y a la vez les distrae de las realidades más humanas que desfilan a su alrededor como fantasmas olvidados. Realidades que conviven en el mismo espacio sin comunicarse. Este nuevo horizonte que nos abre caminos inexplorados y a la vez nos limita y nos aisla.