Resumen

Una exploración de la relación entre la escultura y el dibujo desde una perspectiva expandida. A través de la sustracción de materia, José Juan Botella convierte el mármol y el alabastro en finas líneas tridimensionales, donde el vacío cobra más importancia que la propia piedra.

 

Su trabajo se sitúa en el umbral entre lo matérico y lo etéreo, desdibujando los límites entre forma y ausencia. Inspirado en la tradición del dibujo expandido, que artistas como Julio González y Alexander Calder exploraron, Botella transforma la escultura en un trazo suspendido en el aire, donde la luz y la sombra completan la obra.

 

Cada pieza es una reflexión sobre la fragilidad y la impermanencia, una búsqueda de la escultura más allá de su peso y materialidad. Con El peso del vacío, el artista nos invita a contemplar el equilibrio entre lo que permanece y lo que desaparece.