En 2017 conviví con un pueblo aislado por sus creencias religiosas. Me refiero al pueblo Suiti, situado en la ciudad de Alsunga y sus alrededores, en la parte occidental de Letonia, una cultura que ha sido nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. El autoaislamiento sufrido por el pueblo Suiti ha contribuido a preservar sus costumbres tradicionales, como su propio traje nacional, su propio dialecto, más de 52 mil canciones folclóricas grabadas, etc., historia y tradición de más de 400 años. Sin embargo, hoy la cultura suiti está en peligro de extinción.
(Magdalena Correa)