"Exploro la relación entre materia, luz y espacio a través de una pintura que se desprende del soporte para convertirse en un ente flotante, etéreo y en constante transformación."
El trabajo de Paula investiga la relación entre la materia, la naturaleza y la luz, explorando un lenguaje plástico en el que la pintura se libera de su soporte y se convierte en un ente en sí mismo. Le interesa la organicidad, lo primigenio y lo etéreo. A través de la experimentación con fibra de vidrio, pigmentos y materiales translúcidos, busca arrancar fragmentos del mundo y hacerlos flotar en un espacio donde la pintura y la escultura dialogan.
Cada obra es un equilibrio entre el caos y la intención, un proceso en constante evolución en el que la materia se comporta de manera impredecible y exige ser escuchada. Se aleja del bastidor tradicional, permitiendo que los contornos de sus piezas formen parte de la composición e interactúen con el aire, la luz y la sombra. Sus obras no son estáticas, sino cuerpos suspendidos en el espacio, cuya presencia se transforma según la manera en que la luz las atraviesa.
Aborda la abstracción como una práctica que se nutre del paisaje y de los elementos naturales, inspirándose en la forma en que los materiales se presentan en su estado más puro. En este sentido, su proceso es una búsqueda constante de lo esencial, de aquello que se encuentra en la intersección entre la materia y la sensación.
Paula Blanco (Oviedo, 1996) es una artista visual que investiga la relación entre la materia, el paisaje y la luz a través de la pintura expandida y la escultura. Su trabajo se centra en la experimentación con materiales translúcidos como la fibra de vidrio, los pigmentos y los barnices, permitiendo que sus piezas adquieran un carácter etéreo y en constante transformación.
Su obra se caracteriza por la independencia de la pintura respecto al soporte, generando estructuras que flotan en el espacio y se definen a través de la luz y la sombra. Su proceso artístico está basado en la exploración de lo orgánico y lo primigenio, alejándose de los límites tradicionales de la pintura y la escultura.
A lo largo de su trayectoria, ha desarrollado una técnica propia tras años de investigación, fusionando lo pictórico y lo escultórico en piezas que establecen un diálogo entre el ser humano y la naturaleza. Su trabajo ha sido expuesto en diversas galerías e instituciones, consolidándose como una voz emergente en el ámbito del arte contemporáneo.